La metodología Agile, en constante evolución desde su concepción en el mundo del desarrollo de software, ha trascendido sus orígenes para convertirse en un enfoque holístico aplicable a diversos contextos empresariales.
¿Qué es Agile?
Agile es más que una metodología; es una filosofía y enfoque que abraza la mejora continua. En el contexto del desarrollo de software, se manifiesta como un sistema iterativo en el cual los participantes del proyecto planifican, ejecutan, verifican y toman acciones de mejora en ciclos cortos. Este enfoque dinámico permite a las partes interesadas adaptarse ágilmente a los cambios, asegurando así un constante incremento y evolución del producto.
Características de la metodología Agile
Esta metodología cuenta con una serie de características, que son las siguientes:
Es un conjunto de herramientas
Es una dirección
En segundo lugar, este método representa una dirección más que un destino concreto. En entornos complejos, los resultados surgen de la experimentación constante y la mejora continua en cada nueva iteración. Es un camino evolutivo, un enfoque constante hacia el progreso, donde la atención se centra en el proceso en lugar de llegar a un punto fijo.
Es optimización en contextos complejos
Es software funcionando
Beneficios de la metodología agile
A través de la aplicación de esta metodología podemos logros diversos beneficios, entre los que se encuentran:
- Entregas en periodos de tiempo cortos: La capacidad de proporcionar valor en intervalos breves permite al cliente tener resultados palpables en tan solo 2-3 semanas. Esto facilita una rápida visión del progreso y la dirección del proyecto, permitiendo ajustes ágiles según sea necesario.
- Cercanía con el usuario: La interacción continua, facilitada por diversas sesiones y ceremonias a lo largo de los diferentes modelos ágiles, asegura una estrecha colaboración con el usuario. Este enfoque promueve la comprensión mutua y la alineación constante con las expectativas del cliente.
- Calidad en las entregas: Siguiendo los principios del Manifiesto Ágil, se prioriza la calidad en cada entrega. No se trata simplemente de entregar a cualquier costo, sino de garantizar que cada entrega cumpla con estándares de calidad elevados.
- Satisfacer las necesidades del usuario: Al trabajar de cerca con el cliente, la metodología Agile se centra en la satisfacción proactiva de las necesidades del usuario. Esta aproximación se traduce en la entrega de soluciones que abordan de manera efectiva las expectativas del cliente en períodos de tiempo cortos.
- Mejora continua: La aplicación de la agilidad impulsa una cultura de mejora continua. Mediante inspecciones periódicas del proceso de trabajo, se identifican oportunidades para ajustes y optimizaciones. Este enfoque dinámico fomenta mejoras constantes, contribuyendo al perfeccionamiento diario de las prácticas de trabajo.
Tipos de metodologías ágiles
Dentro del amplio espectro de metodologías ágiles, encontramos diversos modelos de trabajo, los más extendidos son los siguientes:
Scrum
Uno de los más conocidos es Scrum. Scrum se basa en un ciclo continuo y corto de trabajo, donde la inspección constante, la adaptación a circunstancias cambiantes y la transparencia en todas las fases son elementos esenciales. Estos pilares garantizan una mejora continua y una comprensión clara del progreso del proyecto.
Además, en el marco de Scrum, se definen roles específicos que supervisan el ciclo para asegurar su óptimo funcionamiento. Se incorporan eventos cruciales, como la revisión (review), la reunión diaria (daily), la retrospectiva (retro), entre otros, que cumplen funciones clave en el desarrollo del proyecto.
Kanban
Kanban se distingue por su enfoque centrado en la eficiencia del flujo de trabajo, priorizando la optimización continua. Este modelo se esfuerza por asegurar que el flujo de trabajo sea lo más eficiente y fluido posible, promoviendo una gestión visual de tareas y procesos. La filosofía de Kanban se apoya en la mejora constante de la eficiencia operativa, garantizando una respuesta ágil a las demandas cambiantes del proyecto.
Extreme Programming (XP)
Extreme Programming (XP) se erige como la base sobre la cual descansan la mayoría de las buenas prácticas en el desarrollo de software. Este enfoque, con un énfasis particular en la colaboración estrecha, la retroalimentación constante y la mejora continua, busca maximizar la calidad del software a través de un enfoque ágil y centrado en el cliente.
Lean
Lean se concentra de manera significativa en la entrega de valor al usuario y en la eliminación de desperdicios. Este enfoque meticulosamente inspecciona todo el flujo de trabajo para identificar puntos donde se están generando ineficiencias. Se centra en la detección de desperdicios, como cuellos de botella y código que se genera pero nunca llega a ser utilizado.
Esta metodología busca optimizar la eficiencia, minimizar los recursos desperdiciados y maximizar el valor entregado al usuario de manera continua.
Scaled Agile Framework
SAFe, acrónimo de Scaled Agile Framework, es un modelo diseñado para escalar la agilidad en entornos empresariales de gran envergadura. Este marco proporciona una estructura y guía integral para implementar prácticas ágiles a nivel organizacional, permitiendo una coordinación efectiva entre equipos distribuidos y diversas áreas de la empresa. SAFe se enfoca en extender los principios ágiles a lo largo de toda la organización, facilitando una implementación armoniosa de la agilidad en proyectos de gran escala.
¿Por qué nace Agile?
Agile surge a principios del siglo XX como una respuesta al movimiento del Taylorismo, cuyo objetivo principal era incrementar la productividad mediante la intensa división de funciones, especialización, control riguroso del tiempo y un modelo de trabajo en cadena altamente predictivo.
Posteriormente, en el desarrollo histórico, aparece el Fordismo, que, aunque representa un avance respecto al Taylorismo, mantiene elementos similares, como la estandarización de procesos y la eficiencia centrada en la acumulación de stock. Ambos enfoques compartían un modelo de trabajo basado en el sistema «push».
Sin embargo, la Segunda Guerra Mundial desencadena un cambio significativo con la introducción del sistema Toyota. Ante la escasez de recursos, Toyota innova adoptando el concepto «Just in Time», que implica producir según la demanda, sin mantener inventarios excesivos. Este enfoque introdujo una mayor diversificación de funciones para los trabajadores, organización horizontal y fomentó el trabajo en grupo.
Poco después, el pensamiento Lean emerge, estrechamente vinculado a Toyota, con un énfasis en maximizar la eficiencia del flujo de procesos. La eliminación de desperdicios, la implementación del sistema pull y la adaptación a las demandas del mercado se convierten en principios fundamentales, sentando las bases para el desarrollo de la agilidad.
Valores y principios del Manifiesto Ágil
El Manifiesto Ágil es un conjunto de valores y principios fundamentales que definen el enfoque ágil en el desarrollo de software. Creado por un grupo de expertos en 2001, aboga por la priorización de la colaboración con el cliente, la adaptabilidad a cambios, la entrega continua de software funcional y la valoración de individuos y sus interacciones sobre los procesos y las herramientas. Este manifiesto sienta las bases para las metodologías ágiles, promoviendo un enfoque flexible y orientado a resultados en el desarrollo de proyectos. Estos valores y principios nos ayudan y acompañan en el cambio de pensamiento y manera de hacer. Estos son cuatro:
- Individuos e interacciones sobre procesos y herramientas
- Software funcionando sobre documentación extensiva
- Colaborar con el cliente sobre negociación contractual
- Responder al cambio sobre seguir un plan
Además, se respaldan con 12 principios clave que, en resumen, abogan por:
- Satisfacer al cliente
- Adaptarse a los cambios
- Entregar software funcional de manera constante
- Fomentar el trabajo conjunto
- Motivar a los individuos
- Priorizar conversaciones cara a cara
- Utilizar el software como medida de progreso
- Promover el desarrollo sostenible
- Buscar la excelencia técnica
- Valorar la simplicidad
- Favorecer equipos autoorganizados
- Establecer intervalos regulares de entrega
En SII Group Spain, aplicamos estos principios en nuestras prácticas, propiciando así un enfoque colaborativo, centrado en el cliente y orientado a resultados tangibles.
Este artículo forma parte de nuestro proyecto de conocimiento SII Beyond Tech, una serie de charlas internas impartidas por diversos expertos de la compañía. En este caso, nuestra experta fue Marga Martínez Bustos, Scrum Master de uno de nuestros principales clientes en el sector de la aviación.