Tipos de metodologías ágiles para ir más allá del desarrollo de software
De un tiempo a esta parte la tecnología no solo ha revolucionado nuestra forma de relacionarnos, sino también nuestra manera de trabajar. Es en este entorno tan cambiante donde encontramos las Metodologías Ágiles (Agile Methodologies) de gestión de proyectos.
Seguir con los modelos tradicionales de gestión del trabajo en un entorno como el actual no garantiza resultados óptimos. Es por este motivo que las denominadas metodologías ágiles, nacidas en el entorno de la ingeniería de software y basadas en una concepción iterativa e incremental del desarrollo de proyectos, se han comenzado a implementar en empresas de todos los sectores, a consecuencia de sus numerosos beneficios. Pero ¿de qué tratan?
En el año 2001, los CEOs de las principales empresas de software crearon el “Manifiesto Agile”, poniendo en común las mejores prácticas de cada compañía para crearlo. Su dinámica es la siguiente: al contrario de lo que suele suceder en la mayoría de los entornos laborales, en el que los empleados organizan su tiempo en base a diferentes proyectos que deben compaginar (multitasking), las agile methodologies plantean proyectos únicos al trabajador y plazos de entrega muy cortos, de manera que el grado de implicación y atención del empleado aumenta exponencialmente, así como la dedicación para con el proyecto. Se organizan diferentes grupos de trabajadores por proyectos, en los que el cliente se implica desde el primer momento, siendo partícipe de los avances de éste y aportando feedback en todas las etapas de su desarrollo. El objetivo es ofrecer al cliente entregas continuas y más productivas, contando siempre con su opinión.
Los tipos de Metodologías Ágiles más populares
Dependiendo de las necesidades de cada proyecto, la metodología agile más adecuada puede ser una u otra. Todas ellas satisfacen unos objetivos y ponen el foco en diferentes factores. Encontramos diferentes metodologías ágiles:
KANBAN
Originaria en Japón, aunque popularizada en EEUU en el ámbito de la gestión de proyectos en empresas tecnológicas. Este método pone su foco en la flexibilidad y simplicidad en la comunicación de los miembros del equipo de trabajo, basándose en la idea de publicaciones constantes. El trabajo es supervisado mediante un tablero de Kanban que muestra el estado del proyecto a través de columnas y carriles. Kanban consta de cuatro pilares importantes: las publicaciones constantes, los límites del trabajo en curso, la lista de trabajo y las columnas o carriles. El principal objetivo de este método es entregar el proyecto en el plazo acordado, favoreciendo siempre la comunicación dentro del equipo y con el cliente.
Metodología ágil Scrum
Nacida en Japón de la mano de grandes marcas como Honda o Epson, esta metodología se basa en entregas parciales y regulares del producto al cliente, para favorecer así un entendimiento completo de los objetivos y las expectativas de éste para con el proyecto.El diseño de productos se realiza en una serie de iteraciones de longitud fija. Scrum cuenta con cuatro pilares: la planificación de sprints (listas de trabajo por hacer), los stand ups (también llamadas scrums diarios, minirreuniones en las que el equipo trata una lista rápida de las tareas ya realizadas así como los próximos pasos que hay que seguir), y las retrospectivas (anàlisis del trabajo ya presentado).
DSDM
Es un método que provee un framework para el desarrollo ágil de software. Del mismo modo que las metodologías citadas anteriormente, se apoya en la implicación continua del usuario en un desarrollo iterativo y creciente que sea sensible a los requerimientos cambiantes, para desarrollar un sistema que reúna las necesidades de la empresa en tiempo y presupuesto.
Metodologías Ágiles aplicadas a otros sectores
Las metodologías ágiles se enfocan en crear entornos laborales más colaborativos, permitiendo la mejora continua de los proyectos y persiguiendo la mayor calidad en la entrega. La comprobación constante de la idoneidad del proyecto es clave para este modelo de gestión, en el que la calidad se antepone a la producción masiva, y el valor añadido lo aportan las personas.
Es por ello que un gran numero de empresas no pertenecientes al sector del desarrollo software, han empezado a gestionarse bajo el paraguas de estas metodologías, obteniendo resultados más satisfactorios.
Empresas nacionales e internacionales ya aplican estas metodologías en su modelo de gestión. Ejemplo de ello son, Zara; que apuesta por enfocarse en las necesidades del cliente a la hora de producir, Apple; que se enorgullece de crear todos sus productos en un ambiente laboral totalmente colaborativo en el que el trabajador es libre de expresar su opinión o Facebook; que organiza a sus trabajadores en grupos dinámicos con reuniones semanales para conocer el estado de los proyectos que llevan a cabo. Gracias a ello, estas empresas obtienen mejores resultados y beneficios.
Steve Jobs – Si quieres contratar a grandes talentos y quieres que se queden contigo, debes dejarles tomar muchas decisiones y tu debes dejarte guiar por las ideas, no por la jerarquía. De otra manera la gente no se quedaría en tu empresa.
Principales Beneficios de las Metodologías Ágiles aplicadas a empresa
- Aumento de la satisfacción del cliente: La implicación del cliente en cada etapa de proyecto/producto garantiza una mayor satisfacción de éste. Contar con su opinión evita errores o malentendidos, ya que el cliente está informado en todo momento de su estado, pudiendo plantear modificaciones, eliminar características o sugerir mejoras del mismo.
- Mejora de la implicación del trabajador: Centrarse en un solo proyecto evita la dispersión y aumenta la motivación del empleado. Los miembros del equipo trabajan conjuntamente, pactando y acordando ideas, fomentando así el teambuilding.
- Ahorro de costes y tiempo: La metodología ágil permite trabajar de manera más eficiente, ya que los períodos de entrega son más cortos. Los presupuestos se tienen en cuenta desde la fase de planificación. Además, se fomentan las entregas parciales del proyecto, pudiendo contar en menor tiempo con una versión funcional de éste.
- Modificación rápida de errores: Gracias a las entregas parciales (centradas en entregar en primer lugar aquellas funcionalidades que en verdad aportan valor) y a la implicación del cliente será posible eliminar aquellas características innecesarias del producto.
Como podemos comprobar, las metodologías ágiles apuestan por el trabajo en equipo y la colaboración, con el fin de obtener el mejor resultado posible. Bascular hacia la integración de este tipo de metodologías en el modelo de trabajo de una empresa supone la implicación de todos los trabajadores y requiere un cambio de mentalidad en el seno de las organizaciones, pasando de la individualismo a la colaboración.