«HOUSTON, tenemos un problema …»
En la década de los setenta, durante la misión Apolo XIII, la NASA realizó el primer despliegue de un gemelo físico/gemelo digital.

Imagen: Directores de vuelo celebrando el regreso del Apolo 13. Nasa.
Aunque la NASA llevó a cabo el primer despliegue de un gemelo físico/gemelo digital durante el rescate de la malograda misión Apolo XIII en la década de los setenta, no es hasta la primera década de los 2000, que el término se acuña como lo conocemos hoy día.
¿Qué es un gemelo digital?
El gemelo digital es un modelo virtual de un proceso, producto o servicio diseñado con el objetivo de reflejar con precisión el funcionamiento de un objeto físico. En ningún caso, debemos confundir la pareja gemelo físico/gemelo digital con simulaciones estándar. Estas últimas no se benefician de datos en tiempo real recogidos por distintos sensores sobre el gemelo físico, ni de la capacidad computacional que proporciona el entorno virtual del gemelo digital.
Digital Twins: ejemplos y casos de uso
Ante este contexto, diversos sectores de la ingeniería tradicional (plantas de producción, tecnólogos) han trabajado en hacer uso de esta tecnología con el objetivo de disminuir costes de mantenimiento, promover el ahorro de recursos energéticos y minimizar los escapes de calidad sobre sus propios productos.
Caben destacar avances importantes en la implantación de esta tecnología, durante los últimos años, en sectores como:
- Aeronáutica, siendo relevante el uso del gemelo digital en la modelización de motores, tanto en el diseño como en el testeo de éstos.
- Automoción, enfocado a iniciativas de “cero defectos” en la producción de vehículos.
- Ferroviario, tanto en el diseño de sistemas de señalización y material rodante, como en la modelización de la red ferroviaria de una zona geográfica.
- Sanitario, no solo en la simulación de instrumentación médica, sino también de pacientes.
- Industria 4.0, donde quizá se estén asignando las mayores expectativas sobre esta tecnología, con el objetivo de obtener procesos de fabricación adaptables a la demanda, más sostenibles y predictivos.
Es necesario también señalar la penetración de esta tecnología en ámbitos donde ha venido siendo menos conocida, como pueden ser las evaluaciones de riesgo en el sector de las finanzas, e incluso, las predicciones sobre catástrofes naturales y subidas del nivel del mar como consecuencia del cambio climático.
Retos y obstáculos del avance del gemelo digital
Sin embargo, el avance del gemelo físico/gemelo digital, encuentra, actualmente, distintos obstáculos. En primer lugar, la sensorización de los sistemas resulta compleja y cara, más cuando actualmente, la mayor parte de las plantas industriales no fueron concebidas en un contexto de digitalización. En segundo lugar, la obtención de un gemelo digital, implica la gestión en tiempo real de grandes cantidades de datos, trayendo consigo una necesaria inversión en analítica de datos y cloud. Y por último, a nivel tecnología, no existe una tecnología estandarizada, siendo los mayores expertos, empresas tecnólogas que han elaborado sus gemelos digitales para el propio desarrollo y fabricación de sus productos, y que ahora, lanzan al mercado.
No obstante, a pesar de los obstáculos que toda tecnología puede encontrarse, se estima que, a mediados de la actual década, el mercado de los gemelos digitales crecerá hasta los 40 mil millones de euros, con la consiguiente demanda de perfiles y empresas altamente especializadas en analítica de datos, sensorización, ciberseguridad y arquitectura de nube.