El pensamiento Lean ha revolucionado la manera en que las empresas de TI y de ingeniería abordamos la eficiencia y la mejora continua. Este artículo desglosa los orígenes, conceptos clave e influencias del pensamiento Lean, y cómo su implementación puede transformar los modelos de trabajo en las organizaciones.
Origen
El pensamiento Lean proviene del Toyota Production System (TPS), que nació después de la revolución industrial. Mientras que los sistemas de producción de Taylor y Ford aún promovían la producción en masa, el TPS se centraba en la gestión del flujo y la eliminación de desperdicios. El enfoque evolutivo para lograrlo en todos los ámbitos de producción moderno se llama Lean.
Principios Fundamentales
Los conceptos básicos del pensamiento Lean se presentaron en el libro “La máquina que cambió al mundo” por Womak, Roos y Jones en 1990. Sin embargo, estos conceptos se desarrollaron más en “Lean Thinking” por Womak y Jones en 1996. Según Womak y Jones, cinco conceptos Lean informaron la mentalidad gerencial:
- Valor desde la perspectiva del cliente.
- Flujo de valor: Identificar y mapear todas las etapas que crean valor.
- Flujo continuo: Asegurar que el flujo de trabajo sea constante.
- Pull: Producir solo lo que el cliente necesita.
- Perfección: Buscar la mejora continua.
Influencias Principales
El pensamiento Lean se ha enriquecido gracias a las siguiente influencias clave:
- Toyota Production System (TPS): La cuna de Lean.
- Six Sigma: Metodología centrada en la reducción de variabilidad y defectos.
- Ciclo de Deming (PDCA): Propuesto por William Edwards Deming, es un ciclo que consta de las siguientes fases, Planificar, Hacer, Verificar y Actuar. Es crucial para la mejora continua y tiene paralelismos con el framework de Scrum.
Las Mudas
En Lean, muda se refiere a cualquier desperdicio o despilfarro que se pueda producir durante el proceso de creación del producto. Identificar y eliminar estos desperdicios es fundamental para mejorar la eficiencia. Los tipos de muda comunes incluyen:
- Sobreproducción
- Inventario excesivo
- Defectos
- Sobreprocesamiento
- Transporte innecesario
- Movimientos innecesarios
- Esperas
En el mundo del software, estos desperdicios pueden manifestarse como código redundante, procesos de revisión excesivos o tiempos de espera largos entre las fases de desarrollo.
Modelos de Trabajo
Para implementar los principios Lean en el día a día, se utilizan varios modelos de trabajo, siendo los más comunes en el desarrollo de software:
- Kanban: Enfatiza la visualización del trabajo y la limitación del trabajo en progreso para mejorar el flujo.
- Scrum: Aunque es un marco ágil, sus principios de iteración y retroalimentación continua complementan perfectamente los objetivos Lean.
SII Tech Talks
Este artículo forma parte de nuestro proyecto de conocimiento SII Beyond Tech, una serie de charlas internas impartidas por diversos expertos de la compañía. En este caso, nuestra experta fue Marga Martínez Bustos, Scrum Master de uno de nuestros principales clientes en el sector de la aviación. Marga, ha sido fundamental en la implementación de principios Lean tanto a nivel de equipos como de organización.
Las SII Tech Talks son una plataforma diseñada para compartir conocimientos y fomentar la innovación continua entre nuestros profesionales. A través de estas charlas, buscamos inspirar a nuestros equipos a adoptar metodologías y prácticas que impulsen la eficiencia y la mejora continua.
El pensamiento Lean no solo es un marco de trabajo, sino una filosofía que puede transformar la manera en que las organizaciones de TI y de ingeniería operan. Al enfocarse en la eliminación de desperdicios y la mejora continua, Lean proporciona las herramientas necesarias para optimizar procesos, reducir costos y aumentar la calidad. La integración de Lean con metodologías ágiles como Scrum y Kanban crea un entorno dinámico y eficiente, preparado para adaptarse a los desafíos del mercado moderno.
En conclusión, el pensamiento Lean ofrece un camino claro hacia la excelencia operativa. Adoptar sus principios y modelos de trabajo puede ser la clave para llevar a las organizaciones al siguiente nivel de eficiencia y competitividad.