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El 5G, la quinta generación de tecnología de comunicación inalámbrica, ha emergido como un hito tecnológico que promete revolucionar la forma en que el mundo se conecta y comunica. Más que simplemente una mejora incremental del 4G, el 5G representa un salto cuántico en términos de velocidad, capacidad y versatilidad, habilitando un vasto panorama de aplicaciones que van desde la Internet de las cosas (IoT) hasta la realidad aumentada y la conducción autónoma. En este artículo, exploraremos en profundidad qué es el 5G, cómo funciona y las repercusiones que tiene en diversos sectores de la sociedad moderna.

¿Qué es el 5G?

La quinta generación de tecnología inalámbrica, conocida como 5G, marca un paso significativo en comparación con su predecesor, el 4G. Este avance implica un conjunto de normas y tecnologías diseñadas para ofrecer una conectividad inalámbrica más veloz, sólida y flexible. A diferencia de las generaciones previas, el 5G no se enfoca exclusivamente en aumentar la velocidad de descarga y carga de datos, sino que abarca un amplio espectro de mejoras y capacidades.

El 5G opera en diversas gamas de frecuencia, desde las bandas de ondas milimétricas de alta frecuencia hasta las bandas de frecuencia más baja. Esto permite una capacidad superior para transmitir datos, lo que se traduce en velocidades más rápidas y menor latencia. Además, el 5G tiene la capacidad de conectar múltiples dispositivos simultáneamente, una característica esencial para el crecimiento del IoT, donde objetos cotidianos pueden estar conectados y comunicarse entre sí. Esta aptitud de conectividad extremadamente rápida y amplia tiene el potencial de transformar diversas industrias, desde la atención médica y logística hasta el entretenimiento y la manufactura, posibilitando nuevos servicios y aplicaciones que antes eran impensables.

4G vs 5G: ¿en qué se diferencian?

Debido a los profundos cambios que ha experimentado, la tecnología móvil que hoy conocemos no tiene mucho de la original. De hecho, la telefonía analógica 1G sólo transmitía voz, mientras que el 2G se convirtió en la primera generación digital y permitía enviar mensajes de texto o SMS. Más recientemente, la 3G supuso la llegada del internet móvil y su evolución, la tecnología 4G, se centró en mejorar la transmisión de datos.

La tecnología 5G, que ya está empezando a sustituir al 4G, representa un salto sustancial en lo que a comunicaciones móviles se refiere. Las principales diferencias entre ambas son:

  • Velocidad: El 5G mejorará entre 100 y 1.000 veces la capacidad de red del 4G y, como consecuencia, aumentará exponencialmente la velocidad de transmisión de datos. Su capacidad es equiparable a la de redes físicas como la fibra óptica.
  • Latencia: Las redes 5G podrán alcanzar velocidades de latencia de un milisegundo, dato que representa el tiempo de espera entre que envías una petición hasta que recibes el primer bit de respuesta. Alcanzar latencias tan bajas y de alta fiabilidad hará posibles aplicaciones que requieran una capacidad de respuesta casi instantánea como, por ejemplo, el control remoto de un vehículo o de maquinaria industrial.
  • Conectividad: Su capacidad hará posible la conexión simultanea de un millón de dispositivos por kilómetro cuadrado. En este sentido, el 5G desatará un ecosistema masivo de Internet of Things y habilitará el desarrollo de la Smart City y de la Industria 4.0, entre muchas otras innovaciones.

Asimismo, las primeras estimaciones describen una cobertura del 100% y un ahorro energético del 90%.

¿Cómo beneficiará el 5G a las empresas y a la sociedad?

Una arquitectura de red más flexible

El 5G es una red inteligente capaz de activar estaciones de base a conveniencia en función de la demanda. En otras palabras, el paisaje de las antenas de telefonía será substituido por small cells o microantenas, pequeñas y más cercanas unas de otras. Cada microantena dará servicio a unos pocos dispositivos de manera que generará canales reservados.

A esta característica técnica se le llama network slicing y hace referencia a la posibilidad de segmentar la red para poder cubrir las necesidades específicas de cada dispositivo conectado, dando prioridad en función de su criticidad y atendiendo siempre el compromiso de calidad y de rendimiento óptimo.

Ante este nuevo escenario, las operadoras de telefonía comercializarán ofertas personalizadas en función de los requisitos específicos de cada consumidor y/o empresa. Así, una misma infraestructura podrá ofrecer, por ejemplo, un canal de baja latencia para servicios de emergencias y otro con una mayor capacidad para transmitir archivos pesados destinado a servicios de vigilancia.

Nueva revolución industrial impulsada digitalmente

La red 5G abre las puertas a una nueva era de conectividad inteligente en la que millones de datos serán generados y transmitidos a cada instante. Pero su importancia también reside en otros aspectos decisivos de la transformación digital.

Lo cierto es que el 5G no sólo beneficiará a los usuarios, sino que sobre todo impactará en el sector empresarial. En este sentido, el IoT es el nicho más prometedor.

Se espera que el despliegue de la red 5G ayude al IoT a alcanzar el potencial que durante largo tiempo se le ha atribuido. Sensores inalámbricos, vehículos autónomos, semáforos inteligentes, wearables, dispositivos domésticos… El aumento drástico de velocidad, su rápida capacidad de respuesta y su flexibilidad facilitarán la recopilación de grandes cantidades de datos, así como su transmisión, procesamiento y análisis en tiempo real. Unido a este concepto destacan otros dos: la Smart City y la Industria 4.0.

Ciudades inteligentes e industrias conectadas

El 5G es indiscutiblemente el estándar sobre el que se construye la Smart City. La irrupción de las redes inteligentes da lugar a un escenario favorable para la gestión y optimización de los sistemas de operación cotidiana de las ciudades.

Gracias al IoT, la recogida y explotación de una cantidad ingente de datos aportará un mayor conocimiento de las ciudades y orientará a las administraciones a la hora de tomar medidas para hacer frente a los desafíos de cada territorio. Optimizar la recogida de residuos, el alumbrado público o incluso las señales de tráfico para que se adapten a las inclemencias del tiempo, al volumen de tráfico o a los flujos de peatones. A grandes rasgos, se trata de utilizar la tecnología para proporcionar a la ciudadanía una mejor calidad de vida.

Por otro lado, la llamada cuarta revolución industrial también será un punto de inflexión para la Industria 4.0, que significará la unión definitiva entre tecnologías físicas y digitales.

En las fábricas se concentran muchas máquinas que trabajan con datos en un mismo espacio. La conectividad y ubicuidad del 5G, por lo tanto, es indispensable, así como también lo son la baja latencia y la alta confiabilidad necesarias para admitir aplicaciones críticas. Asimismo, las fábricas inteligentes utilizarán soluciones IoT para rastrear activos, consolidando sus salas de control y aumentando su funcionalidad analítica mediante la instalación de sistemas de mantenimiento predictivo.

El auge de la telemedicina

Por otro lado, en el ámbito de la salud, el 5G permitirá avances importantes en la telemedicina y la atención médica remota. Las velocidades de conexión ultrarrápidas y la baja latencia del 5G posibilitarán la transmisión en tiempo real de imágenes médicas de alta resolución, lo que facilitará diagnósticos más precisos a distancia. Además, los cirujanos podrán realizar procedimientos quirúrgicos asistidos por robots de una forma más precisa, incluso si están ubicados lejos del paciente. Esto ampliará el acceso a la atención médica especializada y mejorará la calidad de vida de las personas en áreas remotas o con acceso limitado a servicios médicos.

Entretenimiento inmersivo

La llegada del 5G también abrirá las puertas a experiencias de entretenimiento inmersivas y personalizadas. Las velocidades de descarga instantáneas permitirán la transmisión de contenido en ultra alta definición (UHD), realidad virtual (RV) y realidad aumentada (RA) sin interrupciones. Las empresas de entretenimiento podrán ofrecer experiencias interactivas y envolventes en tiempo real, como transmisiones de eventos deportivos con ángulos de cámara personalizables o juegos online con gráficos de muy buena calidad. Esto no solo brindará nuevas formas de entretenimiento, sino que también creará oportunidades para la publicidad y el marketing más inmersivos.

Vehículos conectados

Por último, el despliegue de la quinta generación de tecnología inalámbrica será un impulsor clave para el desarrollo de vehículos autónomos y la comunicación entre vehículos (V2V) y vehículos a infraestructura (V2I). Su baja latencia permitirá que los vehículos intercambien información en tiempo real, lo que mejorará la seguridad vial y facilitará la coordinación del tráfico en intersecciones y carreteras congestionadas. Además, los vehículos conectados podrán acceder a datos en la nube para optimizar rutas, reducir emisiones y mejorar la eficiencia del combustible. Esto promoverá una movilidad más segura y eficiente, así como el desarrollo de servicios de transporte compartido y suscripciones de vehículos autónomos.

En definitiva, el 5G traerá más velocidad, comunicaciones más fiables y menos tiempo de respuesta, hecho que hará posibles servicios mejorados, una experiencia de usuario mucho más satisfactoria e incluso innovaciones que hasta ahora no eran viables, principalmente por cuestiones de rendimiento.